La Tragedia de Dido, Reina de Cartago (1594) había sido considerada una obra menor en la producción de Marlowe hasta que a principio del s. XX T. S. Eliot la revaloriza, y tendrá que esperar hasta principios del XXI para que surjan producciones teatrales importantes para el texto. Christopher Marlowe emplea la traducción para proponer una recreación del mito que aparece en Eneida, y con una ardua arquitectura dramática transformarlo en una tragedia isabelina. Ese texto, de difícil acceso para el lector en español, se presenta en una edición bilingüe que permite transitar el ritmo del verso blanco en las dos versiones, y disfrutar de la obra de Marlowe en su dimensión dramática y filológica.